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Aterrizó en Soria en 1959. Según le gustaba decir a él: “el segundo año que entraron los vientos en Soria”. Posteriormente, explicaba que debido a la escasez de dulzaineros, el año anterior las Cuadrillas sanjuaneras se vieron obligadas a introducir las charangas y orquestillas que abundaban en pueblos de La Rioja y Navarra y cuya labor, hasta el momento, era suplida por los numerosos músicos de gaita y tamboril que tenía nuestra provincia.
Llegó de rebote. Realmente porque uno de los trombones de una charanga amiga se puso enfermo y tuvo que sustituirle a última hora. Así se presentó por primera vez en Soria de la mano de la Cuadrilla de “El Fleta”. Era todo energía, aún más por aquella época, y de inmediato quiso impresionar con el virtuosismo de su trombón y su trompeta que tantos éxitos le habían dado por tierra riojanas y navarras y del que tanto presumió en su época en el ejército, pero enseguida le dieron el alto por tocar temas “excesivamente marchosos” y “poco sanjuaneros”.
Obviamente, como todo en nuestras fiestas, el paso desde los dulzaineros a las charangas tuvo que ser paulatino y no era cuestión de revolucionar al vecindario con temas “profanos” y de ahí que su labor como compositor le facilitó el poder adaptar su trombón a las ya populares canciones sanjuaneras de Don Paco y Don Jesús, que era lo que realmente deseaban escuchar los vecinos en fiestas.
El compromiso de acudir de nuevo a los Sanjuanes con una nueva canción, le hizo ponerse manos a la obra, y en las escasas semanas de las que disponía compuso “Soria la gloria de España”. El tema se presentó en 1960 a través de un programa radiofónico.
No quedó muy contento ese primer año, ya que ese encontronazo con la tradición sanjuanera le hizo pensar que no le volverían a llamar, pero su encanto personal , su energía y posiblemente la promesa a los Jurados de que iba a componer una sanjuanera que se pudiese tocar en una charanga hizo que al año siguiente, allá por el mes de abril, recibiese una llamada telefónica solicitando no solo sus servicios, sino los de su banda habitual para amenizar las rondas y desfiles de la Cuadrilla, nuevamente a cargo de la familia Fleta.
“Por cierto, ¿qué tal llevas esa sanjuanera nueva que nos ibas a traer?», le demandaron desde la Cuadrilla. Ahí le entró el apuro. El compromiso de acudir de nuevo a los Sanjuanes con una nueva canción, le hizo ponerse manos a la obra, y en las escasas semanas de las que disponía compuso “Soria la gloria de España”. Él reconocía que era una canción que musicalmente le quedó redonda, pero lamentaba que en la letra no pudo trasladar toda la esencia de las Fiestas de San Juan dado su poco conocimiento de las mismas, “daros cuenta que solo había estado un año en fiestas y además trabajando con la Cuadrilla”, nos comentaba. “Ahora después de 27 años acudiendo a las mismas me las conozco mejor que nadie”, decía entre risas.
De un concurso de sanjuaneras
En 1960, acudió con su canción bajo el brazo (o bajo la trompeta, mejor dicho) cumpliendo con el compromiso adquirido y compartiendo así su composición con todos los sorianos en una época en la que salirse del libreto de las canciones sanjuaneras era un “deporte de riesgo”. Entonces encontró la puerta por la que podría popularizar su canción. Radio Juventud, situada en aquellos tiempos en el Palacio de los Condes de Gómara, convocó un concurso de sanjuaneras en su estudio. ¡Qué mejor forma de dar a conocer su tema entre los sorianos! Y además interpretando el tema en directo. La ocasión era óptima ya que la emisora la podían escuchar en todos los hogares y comercios, por lo que su tema sería escuchado y popularizado entre los sorianos.
La canción siguió su curso natural. Era un gran tema y el hecho de no ser interpretado por la Banda de Música no hizo que se borrase de la memoria de la gente.
Echó mano para cantarla del recientemente fallecido Antonio García, del pueblo vecino de Rincón de Soto y una de las más prodigiosas voces del momento y presentó la popular ya entre la población “Soria que linda eres”. El éxito fue absoluto. Un precioso pasodoble que enseguida caló entre la población y cuyo estribillo fue memorizado con celeridad. La espina de Ángel Sáez-Benito es que, sorprendentemente y a pesar de los vitoreos del público, su canción no ganó el concurso y el mismo fue declarado desierto. No guardaba rencor, pero sí se quejaba del “conservadurismo de determinada gente de esa época y su rechazo a todo aquello que viniese de fuera de Soria”, nos decía.
«Soria, qué linda eres», más popular que nunca
La canción siguió su curso natural. Era un gran tema y el hecho de no ser interpretado por la Banda de Música no hizo que se borrase de la memoria de la gente. Ya se encargaba él de recordarlo con sus continuas visitas con su banda acompañando a Cuadrillas y Peñas (la música del himno de la Peña El Cuadro es otro de sus temas). La canción empezaba a acompañar a los sorianos ya no solo en fiestas, sino en cualquier evento deportivo tanto del CD Numancia, como del voleibol o cualquier otra reunión más o menos numerosa de sorianos dentro y fuera de la provincia, convirtiéndose en un auténtico himno. No hace muchos años, bajo la dirección de José Manuel Aceña, el tema comienza a ser introducido dentro del repertorio sanjuanero y, desde ese momento, la comunión con las Fiestas de San Juan y Soria ha sido completa.
Hace pocos años, facilitado seguramente por las nuevas tecnologías y por la labor que nuestra Asociación Cultural “Nuestras fiestas de San Juan” viene desempeñando en su canal de YouTube promocionando estas sanjuaneras menos conocidas, rescatamos el tema “Mi amor sanjuanero”, otro precioso pasodoble compuesto por Ángel Sáez-Benito, pero esta vez con una letra adaptada al profundo conocimiento que le daba el haber acudido durante varios años a las mismas y quizás por haber experimentado en su persona la chispa de ese “amor sanjuanero”. Este tema también ha sido incluido en el repertorio de nuestra Banda Municipal de Música de Soria y, estamos seguros de que en pocos años, lo conoceremos tanto como el resto de las sanjuaneras.
Muchas veces creemos que determinadas personas van a estar ahí siempre, pues están cargadas de energía y vitalidad. Así conocimos hace unos años a Ángel Sáez-Benito de la mano de un buen sanjuanero y “Dulzainero del común”, quien nos acompañó a su casa de Igea (La Rioja). Le hicimos entrega en nombre de nuestra Asociación Cultural como pequeño homenaje de un dvd con los karaokes de sus temas dedicados a las Fiestas de San Juan, así como grabaciones sonoras de sus temas en las distintas versiones que existen. Lo que más le sorprendió fue “Soria la gloria de España” interpretada por la orquesta Lira Numantina y dirigida por el maestro Enrique García Asensio. No podía despegarse del televisor y decía: “…pero si esa es mi canción”, sorprendido porque una orquesta de ese nivel interpretase una de (para él) sus modestas composiciones.
Soria en el corazón
Ángel siempre tuvo Soria en su corazón y su puerta siempre estaba abierta para los sorianos. Nunca fue amigo de homenajes. Por más veces que se los propusieron él los agradecía , pero se negaba a salir de Igea, su pueblo: “es que me mareo mucho en el coche”, se lamentaba.
Se puede decir que la llegada de Don Ángel a las Fiestas de San Juan fue producto del azar. Realmente porque uno de los componentes de una charanga amiga se puso enfermo y tuvo que sustituirle a última hora.
Se nos ha ido un gran compositor de música popular que ha ayudado a engrandecer nuestras Fiestas de San Juan con sus aportaciones. Las ha querido, las ha sentido y las ha disfrutado. Allá donde esté seguro que ya habrá empezado a componer alguna canción o himno para el disfrute de los presentes.
Si los amantes de los Sanjuanes y de las canciones sanjuaneras teníamos en nuestro corazón y en nuestro recuerdo a Don Paco (Francisco García Muñoz) y a Don Jesús (Jesús Hernández de la Iglesia) ahora tendremos también a Don Ángel.
D.E.P.
Enrique Garcés Garcés es presidente de la Asociación Cultural Nuestras Fiestas de San Juan.
