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Sábado Agés. Las subastas del toro

Por Sanjuaneando.com · Soria

16 febrero, 2013 12:02 CET · Fiestas de San Juan comentarios
Sábado Agés

El Sábado Agés, como otros festejos de los Sanjuanes, consta de dos partes. La primera es por la mañana. Mientras las mujeres de la Cuadrilla hacen la diana floreada, el resto se queda en el local repartiendo la tajada fresca entre los vecinos. ¿Qué es la tajada? No es otra cosa que un pedazo de carne del toro muerto el Viernes de Toros, en teoría. Actualmente, las Cuadrillas tienen muchos vecinos y un novillo de apenas 500 kg. a razón de tajadas de unos 700 gramos a repartir entre casi el millar de vecinos, como que no llega. Así que, entre tajada y tajada de toro de lidia del Viernes, se reparten tajadas de reses adquiridas por el Ayuntamiento de Soria para dicho reparto. A esta tajada tienen derecho los vecinos que hayan entrado en Fiestas. La tradición dice que hay que bajar con un plato y una servilleta, pero hoy día casi nadie lo hace. Por otro lado, por cuestiones de higiene, ahora las tajadas se envasan al vacío, por lo que unos de los olores más chocantes de un Sábado Agés por la mañana en una Cuadrilla, el de carne fresca, se ha perdido. Las charangas de cada Cuadrilla animan el acto, a los vecinos de les ofrece licores, dulces y la asadurilla estofada del toro y, como no, vino fresco de la bota. Por cierto, la tajada no se elige, se sortea para evitar polémicas, que aún así existen (es posible que te toque un trozo de hueso con algo de carne). Es una tradición que merece la pena ver.

¿Qué es el Sábado Agés?

Las tajadas ya se han repartido y el día se aprovecha para descansar o tomar el vermú tranquilamente. Llegan las 6 de la tarde, y mientras los más taurinos están en los toros, empiezan los Agés, un festejo único, peculiar, caótico y divertido. Pero, ¿qué son los Agés? Es ni más ni menos que una subasta, la subasta de los despojos del toro de la Cuadrilla. Bueno, un solomillo o una bota de vino no son despojos, pero en fin, son los tiempos.

La puja. En cada Cuadrilla hay un subastador que será el encargado de animar la cosa. Están los Cuatros, que se encargarán de emborracharte para que pujes de forma disparatada, los colaboradores, que hacen más o menos lo mismo que los Cuatros, los Jurados y secretario presidiendo el acto y, como no, la imprescindible charanga. Ya está todo listo, ten preparada la cartera y localizado un cajero por si acaso y comienza la puja. Pedazo a pedazo, el toro se sortea entre los asistentes siendo el ganador el mayor postor. Dos reglas, la subasta va en serio, si a la de tres es para ti, pero estabas de guasa, se siente, pero hay que pagar (se han llegado a pagar más de 600€ por botas de vino y no es de extrañar ver lomos a más de 200€). El que toca la pieza a subastar o bebe de la bota que se subasta inmediatamente realiza una puja superior a la última oferta. La tarde puede ser muy divertida, el ambiente es increíble y si participas en la puja, con talento, la juerga crece por momentos. Lo mejor, primero observar, luego comenzar a pujar poco a poco y si te interesa algo ir a por ello, pidiendo siempre vino y música. Y no lo olvides, confraterniza con algún Cuatro, tendrás vino asegurado.

A eso de las 10 de la noche el acto de los Agés acaba. La gente está eufórica y no se quiere ir. Si Bubba y Ricky subastaran un día como el Sábado Agés, alucinarían. A las 11 los fuegos en el alto de la Dehesa, más tarde verbenas y que siga la fiesta por bares, calles y donde sea.

Sábado Agés

+Fotos del Sábado Agés

Sabías que

En la mañana del Sábado era tradicional correr los toros enmaromados por las calles de cada Cuadrilla, tras ser toreados el Viernes de Toros.

En 1791 Carlos IV intentó suprimir el festejo del toro enmaromado. En 1908 el Ministerio de la Gobernación ordenó y llevó a cabo el fin de esta tradición.

En los años 1947 y 1948 se intentó restablecer el toro enmaromado, corriendo dos toros cada año. Reflejo de ese intento es la Sanjuanera «El torito enmaromado» de 1949.

En el año 1743, Antonio de Aguirre, Corregidor de Soria, ordenó prohibir los Agés, por el endeudamiento de algunos vecinos por pujas muy altas. Muchos de estos vecinos eran perseguidos por la justicia para saldar sus deudas con las Cuadrillas.

Antiguamente, el Sábado Agés y durante la tarde, se realizaba una procesión con el santo titular por las calles de la Cuadrilla, como hoy se hace el Lunes de Bailas. En aquel entonces la procesión se iba un poco de la mano y se podía terminar dando vino a los santos titulares.

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