|
|
La verdad, no ha sido una de las
mejores Compras en las que he estado. Un tanto decepcionante. Por la mañana, un tanto
tocado por una noche larga, viendo cómo sólo han entrado cuatro
novillos (al final un quinto en camión) en los corrales y el resto se han
hecho fuertes en el fango ante la impotencia de los caballistas.
El año pasado, a pie, la cosa fue más efectiva, aunque también
llovía y había barro. Pero bueno, imagino que se ha hecho todo
lo que ha podido.
Por la tarde, el ambiente ha
sido menos numeroso que en el Lavalenguas, menos coches por el
Monte, menos gente en los chiringuitos y menos espectadores en
las rocas. También ha habido menos sustos y heridos. Algún tonto
sin cabeza ha hecho acto de presencia, poniendo en peligro la
vida al enfrentarse totalmente borracho a un novillo. Por lo
demás, en los corrales, la Compra ha durado poco, lo que ha
costado sacar a los cinco toros, dar alguna vuelta por la
placeta de los corrales con los gaiteros y poco más.
Chiringuitos, merienda y de vuelta a Zaragoza con la esperanza
puesta en los Sanjuanes de 2008. |