Llega el final de esta maratón, Lunes de Bailas y de
remojón. En parte, “por fin” y por otro lado “joder, a la
rutina”. La acidez de estomago casi acaba conmigo. Leo por ahí,
que el vino revienta las entrañas, provoca grandes resacas, al
igual que los licores oscuros. Joder con el vino, tan necesario
en los Sanjuanes.
Lo dicho, Lunes de Bailas. Por la mañana, solemne e
interminable procesión de los santos de las Cuadrillas. Así que
decido bajar a tirar unas fotos, pero al final, a la llegada a
la Plaza Mayor. Para que luego digan que no estamos en todas
partes.
Las Bailas. El momento divertido del día, el festivo, sin
mantillas ni música de funeral ni genuflexiones. Bajada a las
Bailas. La Banda municipal por delante, seguidos de Peñas,
detrás los gaiteros. Y gente y más gente. Día del agua en Soria
y del vino. Litros de agua por las ventanas y balcones y litros
de vino por botas, garrafas y botellas de agua mineral. Unos
chavales me dan jamón que van cortando parada tras parada.
El río, tiramos al señor España (así conocido en Donosti),
es decir, al Araña al río. No es el único. El Martes a Escuela,
me entero que un chaval casi se ahoga cruzando el Duero. Hemos
obviado la merienda y por fin hemos vaciado las dos garrafas de
vino del Lázaro.
Y poco más. Las Bailas se viven intensamente de principio a
fin conscientes de que el Adiós, adiós está a la vuelta de la
esquina.
Sefiní
La bacanal llega a su fin. La Banda municipal y los Jurados
de 2008 salen de la Dehesa a las 12 de la noche. Llegan a la
Plaza Mayor, donde todo empezó para acabar. Las Sanjuaneras de
rigor. La gente más o menos triste, alguna Jurada llorando,
algún pañuelo al viento y todo el mundo cantando. Cierta
melancolía flota por el ambiente. Cinco días y seis noches han
pasado volando, como un estruendo y nos dejan de recuerdo
agujetas en el hígado y acidez de estómago que el Almax no
mitiga. Fin, sefiní, sacabó. Los Sanjuanes de 2008 son historia,
pero la cuenta atrás ya ha empezado, 2009 a la vuelta de la
esquina y si hay suerte Sanjuaneando.com estará ahí. Nos vemos
sanjuaneadores.