La crónica seria
Aunque la lluvia se empecinó en intentar deslucir el
Lavalenguas, la voluntad y las ganas de fiesta de sanjuaneros y
sanjuaneadores fue más fuerte que las inclemencias
climatológicas. Con Valonsadero abarrotado por unas 20.000 personas, a falta de sol,
la gente se aferró a celebrar, entre chaparrón y chaparrón, el
día del Lavalenguas. Cobijándose bajo los poco efectivos toldos
de los chiringuitos o de paraguas que se abarrotaban, los
celebrantes no dejaron a un lado la fiesta, el trote cochinero,
las risas y los litros y litros de cervezas, vino y kalimotxo.
A
las 19.00h comenzó la suelta de los toros, tras el sorteo entre
las Cuadrillas de los lotes para su posterior compra el próximo
domingo 14 de junio. Pero este año, el tradicional acto ha
estado a punto de no poder llevarse a cabo por el reglamento de
festejos taurinos de la Junta de Castilla y León. Fue necesario
que Ayuntamiento y Junta se reunieran para salvar este obstáculo
a la hora de interpretar la norma autonómica y que, al final, la
suelta de novillos del Lavalenguas se pudiera realizar. Con la
puerta de los corrales repleta de mozos, animados con gaitas,
los toros salían sin dudarlo ante la mirada de cientos de
personas. Carreras, revolcones y algún susto de cierta
importancia. Hubo tres heridos por asta de toro, en una tarde
llena de emoción y riesgo. Los novillos de 2009 demostraron su
bravura y fiereza.
Tras los
sustos y respingos, la fiesta se concentró una vez más en
los chiringuitos y a lo largo y ancho del monte con
meriendas, un poco pasadas por agua. |
|
|